En los últimos años, la tendencia a la suscripción ha crecido exponencialmente, principalmente impulsada por plataformas como Spotify y Netflix. Sin embargo, con el tiempo, este modelo ha empezado a generar fatiga entre los consumidores. Aunque inicialmente parecía una solución ideal debido al declive de la publicidad digital y el auge del comercio electrónico, esta tendencia ha llevado a una pérdida de pluralidad en los medios y una posible concentración de ingresos entre pocos actores.
Nick Hilton, escritor y empresario de medios, señala que plataformas como Substack y Onlyfans muestran un modelo de larga cola que no necesariamente proporciona ingresos suficientes para todos sus usuarios. Además, las estimaciones sugieren que, con el crecimiento de la inflación y la fatiga de suscripción, los consumidores podrían reevaluar y reducir sus gastos en este ámbito.
El futuro podría traer un cambio en la forma en que se monetizan los contenidos y servicios en línea, con una posible transición hacia modelos basados en publicidad nativa, micropagos, patrocinios y mecenazgo. Este cambio podría reflejar una vuelta a métodos de pago únicos o una redefinición de cómo los consumidores acceden y pagan por los servicios en línea. En última instancia, es probable que veamos una transformación en la forma en que valoramos y utilizamos las suscripciones para el 2030, similar a cómo recordamos ahora las tendencias pasadas de Internet con nostalgia pero con la sensación de que era necesario evolucionar.